sábado, 25 de junio de 2011

UMMMM, ¿ME PUEDE REPETIR LA PREGUNTA?


Julio y Quico, a la tercera botella, siempre acaban descojonandose con " me puede repetir la pregunta"

Cuentan que de críos, en ese colegio que se reducía a un aula a la que acudían todos los críos del pueblo entre los siete y los catorce años, y que con la dedicación del maestro intentaban entrar en los caminos del conocimiento, asistía la Wisi. Un día el maestro dirigiendose a la Wusi, dijo a ver, los montes Pirineos. Wisi se puso de pie de forma inmediata, empezó a repetir una y otra vez, los montes Pirineos, los montes Pirineos, los montes Pirineos..., mientras golpeaba con la punta del dedo indice los dientes como el que tiene costumbre de tocarse la cabeza para escenificar que esta pensando. Al cabo de los dos minutos largos repitiendo los montes Pirineos y los golpecitos dentales, paro unos segundos, y fue ella la que pregunto al maestro "¿ me puede repetir la pregunta?....

A mi casi que me pasa lo mismo muchas veces, tenemos la manía de hablar en código de tribu, otras veces quizás sea porque creemos que complicando las cosas nuestros mensajes tienen mayor profundidad. El resultado, que no nos entiende nadie. Que muchas veces hablamos de nuestra realidad, como si al resto les importa algo, confundiendo nuestra realidad con la realidad, y claro como en la vida de Brian acabamos en un rincón del circo mientras los romanos a lo suyo.

Otras veces nos encanta utilizar nuestro argot de sub- tribu de la tribu, y somos capaces de hacer una reflexion ideológica de calado indudable, en una terminología que lo mejor que puede pasar es que nos digan eso de ¿me puede repetir la pregunta?




Creo que todo es mas sencillo, hablemos que la democracia hoy pasa por facilitar e instrumentalizar formas de participación ciudadana sin que haga falta hacer esfuerzos para participar. Hablemos de la necesidad de considerar que la profesión de político para referirse a las personas que son elegidas para cualquier cargo publico no existe, digamos que hay que ejercer los cargos públicos desde una perspectiva de constante provisionalidad, que es la gente quien te pone y te quita.

En fin, que las reflexiones son necesarias, imprescindibles, pero ante todo que nos entiendan, es el primer paso para comprender y para compartir

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