Algunas veces, mejor dicho siempre las cosas hay que mirarlas desde el optimismo y el buen rollito. Un mismo acto en si bastante aburrido, con gente que no conoces de nada, se puede convertir en un momento simpático. Ayer en el colegio electoral en que que estuve de interventor celebramos el pasar del cincuenta por ciento del electores, hasta el policía municipal chupo cámara, momento de gloria.
1 comentario:
Y que no se pierda esa sonrisa y ese buen rollito...a pesar de los nubarrones y las gaviotas...un abrazo
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