Podría ser una aproximación a un cuadro de Hopper, podríamos imaginar que es un detective privado dando los últimos toques a su informe de investigación en cualquier motel de carretera. También podría pensar en el escritor en pleno trance creativo, con las musas susurrándole al oído la trama de la novela policiaca que lleva meses escribiendo. Podría incluso decir que es un americano de viaje en Europa para presentar el guión de su película y que esta dando los últimos retoques. Podría ser un espía enemigo de Cádiz enviando sus mensajes. No sé, podría ser cualquier cosa, pero es la habitación del hotel que se ve desde el salón de mi casa, no más de diez metros nos separa, bueno, y toda la imaginación.
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