Artículo que publicó El Diario Progresista de Andalucía el martes 28 de Mayo 2013
El defensor del pueblo es quizá uno de los cargos más auténticos con los que cuentan las democracias. Aunque su base se sustenta en una especie de mediadores de conflictos, al menos parte de su raíz es esa, poco a poco se han convertido en defensores del pueblo frente a las administraciones, frente a la democracia organizada, y es a partir de ahí donde encuentran su verdadero papel.
Si analizamos los últimos estudios sociológicos, sobretodo en Andalucía, la figura del defensor del pueblo es la única que resiste al descrédito y a la desafección del establishment político, es decir de Partidos, de sindicatos, de Parlamento...., es casi la única figura a la que el pueblo valora muy positivamente. Claro que aquí, aunque ha habido más en la reciente historia andaluza, lleva, después de diecisiete años un nombre propio, José Chamizo.
Chamizo llega a defensor del pueblo, no desde la carrera política, no desde el despacho de ningún partido ni institución, llega después de recorrerse cárceles, centros de desintoxicación, centros de acogida de inmigrantes. Chamizo asume su cargo después de haber trabajado de voluntario y de haber extendido el voluntariado como forma de entender la militancia social. Pero José Chamizo, ya Defensor del Pueblo, desde su nuevo compromiso con Andalucía, sigue visitando cárceles, sigue promoviendo el voluntariado, sigue defendiendo ante el poder a la Andalucía que más lo necesita, sin intención de pedirle el voto mañana, simplemente por compromiso moral.
Es verdad, que nadie puede eternizare el los puestos, en los cargos; pero resulta cuando menos ridículo y falso escuchar este argumento de boca, de gente "responsable de consejerías, comités de partidos, comisiones parlamentarias, que en toda su vida, larga o corta, han visto una nómina que no sea de cargo orgánico o público. Un poco de mesura y de decencia.
En la vida política, en la vida pública, también es verdad que las cosas si consiguen hacer con acuerdo, con consensos mejor, que mejor. Pero acuerdo entre quienes, y consensos con quienes. Una reunión entre la responsable de la Consejería de Presidencia ( yo no digo la chica), un responsable del PP y otro de IU, pueden moralmente estar por encima del consenso social que ya tenía la figura de Chamizo?
Sinceramente no entiendo la "jugada". Si no es por renovar, ya que curiosamente la persona que cogerá el testigo de José Chamizo es la misma persona que dio hace tiempo su testigo al propio Chamizo.
Si las personas que llegan al acuerdo o consenso lo más cerca que han estado de la calle, y de la ciudadanía andaluza es en los mítines de sus respectivos grupos, o desde los coches oficiales. Si no renovamos. Si no tenemos autoridad moral para cesar por "exceso de tiempo en el cargo". Si no....... ¿Porqué cambiar ahora?
Porque solo falta que sea por lo que Chamizo dijo en el Parlamento Andaluz, "de que la clase política está cada vez más alejada de la gente", porque si es por eso, han matado al mensajero que les hizo llegar lo que encuestas, elecciones y estudios sociales dicen. Y quizás algunas personas puede tener carreras universitarias, masters en ciudadanía, de congresos de pasillos y de pasillos de congresos. Pero les falta lo más fundamental, sensibilidad política y humana, y eso no es un problema de ser joven, es un problema de haber pisado la calles de Andalucía.
Don José Chamizo, no se sí alguien le dará la gracias, parece que por ahora, el máximo responsable de los socialistas todavía no lo ha hecho. Permítame, desde Cádiz y de un socialista agradecerle su trabajo, permitame animarle a no quedarse quieto, seguro que seguiremos colaborando en proyectos, porque allí donde haya un andaluz, una persona que lo pasa mal, seguirá estando, seguiremos estando.
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