Ordenando la mesa del armario, me encontré con este juego de cartas. Cuantas tardes y noches alrededor de una mesa camilla, sentados en circulo en la mesa los estrategas dispuestos a batirse el cobre y la cintura para ganar. Cuantos disgustos y rabietas. Cuantos cambios e intercambios de cartas. Un día recuerdo el abuelo chinito se las piró, prefirió no ser mas una carta. Luego vino el monopoli, que en el fondo es lo mismo pero en plan bestia.
1 comentario:
Un clásico, las cartas de familias... y una actualidad, Fermín, mi hija tiene varias barajas de familias, y una es ésta. Le encanta jugar.
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