Publicado en el diario de la bahía de cadiz
"Era rusa y se llamaba Laika
ella era una perra muy normal
pasó de ser un corriente animal
a ser una estrella mundial"
(Mecano)
Era la Alcaldesa, hace unas semanas, la que hacia una especie de discurso institucional ante la Virgen del Rosario, la patrona de Cádiz, y entre otras cosas (alguna un auténtico disparate) decía, "....grato y singular acudir con la Corporación Municipal a tu Santuario para renovarte el voto de fidelidad de Cádiz.."
Otra Alcaldesa, esta vez de La Línea, se fotografiaba con otra Virgen, la Inmaculada, que acababa ser nombrada Alcaldesa Perpetua de la Ciudad, supongo que por el Ayuntamiento. Parecidos rituales, parecidos discursos, que por supuesto respeto si estos se produjeran desde el ámbito íntimo y privado.
Nuestro calendario y nuestras vidas están rodeadas de manifestaciones, actos y efemérides ligadas, al menos en su principio, por "fenómenos" religiosos en algunos casos, en otros son las confesiones religiosas las que se han entremezclado con motivaciones "paganas", es normal. Hoy en una buena parte de ellas se encuentran presentes tres dimensiones, la cultural, la antropológica, y yo creo que también la religiosa; la Semana Santa es un ejemplo, las Romerías.. Estos tres factores hacen, sobretodo en Andalucia, que éstas tengan una amplia aceptación popular.
Por otra parte, la tentación, no sólo aquí, pero sobre todo aquí, de utilización de la religión como base "ideológica" de muchos fundamentalismos políticos, hace que se insista, una y otra vez, en convertir a ésta como única y exclusiva fuente de valores cívicos.
Hoy, quizás con más fuerza, la laicidad está encima de la mesa, entendida no como antireligión, ni muchos menos, al contrario, la laicidad entendida como el respeto a las creencias y valores más personales que significan las creencias religiosas, y laicidad entendida como la no manipulación de los sentimientos religiosos por parte de los políticos de turno.
Que José Blas Fernández sea una persona de profundas creencias religiosas, ni parece bien ni mal, lo mismo que no tengo opinión si al salir del Ayuntamiento, o antes de entrar a él, se santigua al pasar por la puerta de la iglesia vecina en San Juan de Dios, esto pertenece a su ámbito privado. El que suba una escalera para imponer una condecoración a la Virgen de los Dolores en nombre del Ayuntamiento me parece simplemente un insulto, y repito, no sólo para la ciudadanía no católica, si no también hacia los devotos de la propia Virgen de los Dolores, que ven a su Virgen como la manipulan políticamente para obtener una foto.
Estamos asistiendo a una especie de paseo por el túnel del tiempo, un viaje al pasado más gris. En derechos sociales, en derechos cívicos y libertades, pero también en todo lo que se refiere a la contaminación política de la religión y viceversa. Corporaciones municipales con maceros encabezando procesiones, medallas a santos, crucifijos presidiendo aulas y parlamentos, nombramientos de Alcaldesas perpetuas. Da la impresión, como decía un buen amigo la semana pasada, que se esta intentando convertir los pecados en delitos. Y todo ello propiciado desde posiciones "ideológicas" presuntamente diferentes.
No hace mucho que se recordaba a nuestros representantes que "dimitir" es diferente al nombre ruso de "Dimitriv", va siendo hora de recordar también el significado de "laica" y que nada tiene que ver con aquella perra rusa que se llamaba "Laika", ella si que se quedo en el cielo junto a las estrellas.
POSDATA: felices fiestas, carga real de trabajo para la bahía y libertad para los 8 detenidos.
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