Al maestro, a las maestras, la nueva versión de la lengua de las mariposas

Quizás a muchas de las personas que puedan leer esta reflexión le pueda parecer que me paso tres pueblos, a otros le parecerá que vuelvo a remover el pasado, puede ser, pero me resisto a no decir lo que siento, mejor dicho, a decir como me siento.

Se esconden detrás de la crisis económica, se escudan detrás de planes de ahorros, argumentan racionalizar los gastos para hacer lo que harían de todas las formas, recluir la educación a los conventos, aunque estos hoy tengan rótulos en sus puertas de Pilar, de Congregación, incluso de cooperativa de los hermanos semidescalzos. Y es que los que han sacado la motosierra de los recortes, es decir, las Aguirre, las Cospedales, la derecha de este país, están convencidos, y en eso coincidimos, que a mas educación mas progreso, a mas educación mas libertad, a mas educación mas igualdad.

Los mismos que hace unos meses reclamaban arcos detectores de metales, chalecos antibalas y porras eléctricas para aumentar "la autoridad" del maestro, hoy inician una campaña de acoso y derribo contra el magisterio, contra las personas que intentan dedicarse a ser maestros.

Han empezado a llamarles vagos, a decir que no trabajan, pura estrategia. ¿Cuanto tiempo tardaran en subirles en camiones y lincharlos? Puede, me gustaría equivocarme, que quizás no pasara mucho tiempo. Aunque los camiones sean de otro tipo, el linchamiento será parecido.

Mi reconocimiento, ahora mas que nunca al maestro, a la maestra, mi apuesta por una educación publica y de calidad, hace mucho tiempo gritaba, ser cultos para ser libres, ahora añado a mas educación mas igualdad, mas progreso.