Entre nuevos nombramientos anda la cosa revuelta, eso si, en plan muy sórdido.empezamos con los puertos, seguimos con delegados....
Los mentideros de Cadiz andan que arden, todo claro depende de la credibilidad que queramos dar a los mentideros. Pero parece ser que los caballos empiezan a ponerse en la linea de salida, y como no a autoetiquetarse con adjetivos mas o menos atrayentes.
Ex diputados, ex cargos orgánicos, incluso cargos en funciones, empiezan a diseñar su mapa, su escenario futuro, el suyo digo bien y el resto de cartón-piedra.
Hace unos días Juanjo Téllez lo recogía. Los rumores de los nombres de los próximos en hacerse cargo de la responsabilidad en la Autoridad Portuaria en Cadiz y Algeciras. Habla de los ex-diputados José Luis Blanco y de la Encina. Personalmente no conozco a ninguno de los dos, quizás hasta sean buenos gestores, pero renovar lo que se dice renovar poco ¿Eh?
Mal el camino emprendido si se confirma los nombramientos. Se podrían justificar por dos razones. A) ...como no han ido en ninguna lista, hay que darles algo.... Y B) ...no hay nadie mejor...
Cualquiera de las dos razones, insuficientes y falsas.
La primera porque la gente tiene el derecho a volver, después de un largo periodo en cargo público, a su profesión anterior, si la tiene, y si no al paro como cinco millones de españoles, también porque los ciudadanos tienen el derecho de perder de vista a algunos.
La segunda porque no es verdad, profesionales, gestores y ademas progresistas los hay, y afortunadamente a patadas, eso si quizás políticamente sean inconformistas, bueno ¿Y que?. La función publica y los sitios de gestión no están para premiar fidelidades, están para algo tan sencillo como para gestionar de forma eficaz y transparente los intereses de la ciudadanía. Y lo del premio a la fidelidad, para que no se mal entienda lo hago extensible a cualquier cargo publico, delgados, concejales, diputados...
Y es que los alfajores y los amarquillos son dulces típicos de Navidad, y de cara al verano pues, como que se pueden estropear y sentar mal, y luego a ver como lo justificamos. Desde luego en nombre de la renovación no.
Y creo que ya lo comente en algún sitio, cambiar de camino, cuando se cree que se está equivocado es sanísimo y legítimo, pero si se cambia sin reconocer públicamente los errores, no se cambia, solo se maquilla uno y eso es engañar a la realidad.
Hay que tener cuidado con cambiar cromos entre alfajores, manchan, es mucho mejor cambiarlos en el piojito, hay un gitano que tiene todas las colecciones.
De seguir así, no tardando mucho, algún elector nos podría preguntar como dice el titulo de este post ¿Que parte de la palabra renovación que os dije el 25 M no habéis entendido?
Por cierto me dicen que el ya ex-delegado de Cadiz, dimitido recientemente por un incidente de trafico en esas carreteras de Dios, en estado mas aya que acá, no iba solo de parranda, que iba acompañado por otro,cargo público también. Si es verdad, a que espera para dimitir, ¿A que se haga publico su nombre? Un poco de por favor.
2 comentarios:
Me encanta, Fermín. ¿Hay alguna que aprenda?
Es duro el camino, pero el único camino con luz es la transparencia.
Mao-fermin-tun ;-)
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