“Que en verso denuncia engaños
que en verso ama y protesta,
y que una vez, cada año
hace del verso una fiesta”.
(Pregón de Jorge Drexler)
(Publicado en el diario de la bahía de Cádiz)
Ya esta aquí el carnaval, todo el mundo a la calle, llueva, haga frío o calor, Cádiz se disfraza entera, sale a cantar sus verdades, sus penas más que sus alegrías, a ritmo de tanguillos, o disimulando cualquier otra copla. Y es que el invierno empieza a acabarse, los osos empiezan a desperezarse, y los brotes en árboles y plantas revientan de pura vida.
El invierno empieza a ser un mal recuerdo de temporales, sobres y sobresobres escondidos, de bienes pagados entre todos, porque ese dinero es nuestro, de ministras que disfrutan de como el servicio visten a sus hijos, de alcaldesas que ven sus nombres en listas con anotaciones contables al lado. Y de personas que se quitan la vida en la desesperación de una casa embargada, de mujeres a quienes quitan la vida solo por eso, porque son mujeres, de trabajadores, de trabajadoras que solo les queda la profesión en el DNI, y suman, y suman el paro que no para,....ese y más son las señas del invierno que se va, al que el carnaval invita a salir sin excusas.
Como cada año, el carnaval se convierte en la primera fiesta de primavera, la anuncia como el carnaval sabe, en verso. Y como dice el uruguayo que desde las tablas del escenario en San Antonio, en un verso mezclado entre protesta, entre amor, entre denuncias, como una fiesta. Una primavera que ya esta en Puertatierra, que este año viene entera y plena, sin engaños, sin trampas, dando la cara de frente, que no está esta tierra para medias tintas.
Cuando se ha pasado un invierno como este, en el que la mentira, la pasividad, el robo, ha presidido cada uno de sus días, el cambio de estación, el cambio de ciclo, no vale. Dar una mano de pintura, limpiar un poco el polvo de los muebles para intentar salvarlos, es solo un parche. Este invierno ha llenado todos los vasos de la paciencia, y si la primavera viene de tapadillo, como si pero no, puede que solo sirva para cuestionar el propio sistema de la estaciones.
No se como será, me refiero a la primavera, pero tendrá que ser limpia, tendrá que ser fresca. No la puedo pintar, pero sé que no será gris, que contendrá todos los colores, el aire se podrá respirar, y un olor a flor fresca, a mirada limpia inundará calles y plazas.
Los almendros ya lo anuncian, ya están en flor, en algunas partes su olor dulzón hace revolotear a pájaros a su alrededor, incluso la abejas con sus rituales bailan entre sus flores. Dicen que las primaveras árabes olían a jazmín, ¿a qué olerá esta primavera en Andalucía?
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