Nunca me gustaron demasiado los días dedicados. Me refiero en esta ocasión a la celebración mañana del DIA de la Mujer trabajadora. Pudiera que muchos nos acordamos de determinadas situaciones solo ese DIA.
El Día de Reyes, el Día de los Enamorados, el Día de Madre, se han convertido en Día del Corte Ingles, que el consumo sabe aprovechar todas las celebraciones. En algunas de las otras celebraciones, normalmente las asociamos a derrotas, no se porque, pero por ejemplo el 1º de Mayo conmemoramos la matanza de obreros en Chicago, el 8 de Marzo mucho tiene que ver con la matanza de mas de cien obreras del textil en Nueva York, debe ser que nos va el papel de victimas.
De cualquier forma uno se deja llevar por la ola general, y si, puede ser una ocasión para renovar compromisos, y hacerlos públicos, ¿Por qué no?
Yo cada vez soy mas feminista, cada día que pasa me parece mas de miopes no contar con mas de la mitad de la población. Cada día siento más repugnancia hacia los que imponen su fuerza animal contra la mujer. Cada día me siento mejor al lado de todas la miembras de esta sociedad.
Son muchas las mujeres que se han incorporado con su lucha a la sociedad y son muchas mas las que desde el silencio o casi silencio, día a día, dejan en el camino su piel y su vida.
Relacionarlas seria imposible, pero algunas de ellas me han dejado huella y creo que no solo a mí. Vaya por estas mujeres este 8 de Marzo.
Vaya por ti, Lucia, que sigues firmando con el dedo, que nunca nada ni nadie te han dejar de lado tus ideas comunistas y que sigues diciendo como resumen: <<Yo Carrillo, Dolores y bandera roja>> Me has hecho como soy, gracias.
Vaya por ti Antonia, que sigues más de cuarenta años después intentando dar una tumba digna a tu padre, asesinado en Cádiz. Por muchas putadas que te hagan, los amigos y los enemigos, sigues firme.
Blanca, poetisa, enseñante, madre y como tu misma me decías <<muchas cosas mas>>, no desesperes, y recuerda como decía Salvador Allende “que se abrirán las grandes alamedas, también en Cádiz (la de Apodaca chocho)
Vaya por la Paqui, la de la Viña, separada saco ella sola a cinco hijos, la mayoría ahora en paro y que sigue acudiendo todos los días a los atardeceres caleteros, entre erasmus y turistas.
A todas las mujeres, que con un par de ovarios luchan día a día, estén donde estén.
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