El filoso Fernando Broncano hablaba hace algún tiempo de la liga de los sin bata. Incluso durante la transición una tira de dibujos, creo en el Pais o quizás fuera el Informaciones, los tenia de protagonistas.
En una sociedad oficial plana, gris, en la que lo importante es no sobresalir, no llamar la atención, no cuestionar nada, el hecho en si de no ponerse bata es ya un acto de rebeldía.
En el colegio, en la universidad, en la tienda la bata es el símbolo de la homogeneidad, algo mas que puro sentido gregario, las batas son como una especie de "tipo" para no llamar la atención, para mantenerse en esa capa gris, ya no de bien pesantes, de no pensantes directamente.
Me acuerdo, que los días que salían publicadas las historias de los sin bata, siempre había chascarrillo todo el día. Llegaron a convertirse en casi subversivos.
A todo el mundo que se cuestionaba el orden establecido eran unos sin bata. Si pensaban y manifestaban cierta asfixia, eran unos sin bata. Y por supuesto si no respetaban las normas, eran unos sin bata.
Tampoco se ha cambiado tanto, las batas siguen siendo ese fenómeno aniquilador de la creatividad, en vez de batas, son autenticas camisa de fuerza. Y demasiadas veces oigo últimamente eso de, esto siempre ha sido así. Las normas son la normas. Demasiados distribuidores de batas, que aunque sean a medida son eso, batas.
martes, 15 de mayo de 2012
La liga de los sin bata
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