Los capitanes derrotados acaso sólo pueden aspirar a vivir de acuerdo con lo que decían cuando desbarraban.Vivir en consonancia a lo que se cree no significa empecinarse en lo dicho sino permanecerle fiel incluso dando la impresión de retractarse. Avanzar en la fidelidad exige una actitud autocrítica.
(Cuando éramos capitanes. Teresa Pámies)
Teresa Pámies decidió irse a los 92 años, y eligió Granada para decirnos hasta siempre. Compañera de aquel que Raimon le dedicaba los versos,
T’he conegut sempre igual com ara,
els cabells blancs, la bondat a la cara,
els llavis fins dibuixant un somriure
d’amic, company, conscient del perill.
No pretendo hacer un recorrido por su obra literaria, novela, poesia, ensayo.., por sus premios, por su vida al lado de Gregorio López Reimundo o como madre de Sergi.
Hace mucho, caía en mis manos junto a un libro de Rosa Luxemburgo, otro sobre materialismo dialéctico, La Madre de Gorki, y uno que se titulaba "Cuando éramos Capitanes" escrito por una mujer que había sido dirigente de la JSU con dieciséis años. Eran los libros de obligada lectura al empezar a militar en la UJCE.
El primero lo leí, el segundo lo confieso no lo acabe, no lo entendía, supongo que mi intelecto no esta preparado para esto.La novela de la Madre la leía pensando en mi madre, la señora Lucia. Y el libro de Teresa Pámies, cuando éramos capitanes, todavía lo conservo, viejo, roto, leído y releído, me imagino que no es una gran obra literaria. Imagino que hasta es mala, no lo sé. Pero si, y utilizando el titulo de otros libro de Comín,otro catalán, en muchas ocasiones "ha dado sentido a mi vida"
Teresa, fins a sempre, !Oh capitana la meva capitana!
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