Fué Francisca Javiera Ruiz de Larrea y Aherán, conocida por Frasquita Larrea, impulsora de una de las más famosas tertulias románticas del Cádiz de las Cortes. También se dice, que los cafés, como locales en los que se solía saborear esta infusión venida de Turquía, los primeros en Europa se establecieron en Austria y Cadiz.
La verdad, es la combinaión perfecta, un cafe humeante y una buena charla, aunque sea con uno mismo. Desgraciadamente cada vez mas en desuso esta costumbre, pero es inegable que ha sido un marco ideal de grandes reflexiones poéticas, filosóficas, conspiraciones, incluso grandes traiciones se ha realizado en torno a una mesa de un café.
En Cádiz, lugar de encuentro de los primeros cafés, las primeras tertulias, y donde se han dado grandes oradores, es el sitio perfecto para platicar en estos establecimientos, tranquilamente, sin prisas y con la lucidez que proporciona la cafeína.
Creía yo que estas sobremesas tranquilas, estas tardes de hablar y hablar y no hacer, habían sido sustituidas por charlas virtuales en muros fríos de redes sociales, pero no, esta mañana oí a dos que se cruzaron en una calle del casco antiguo que se decían : esta tarde antes de la asamblea tomamos un café y hablamos, comprendí entonces que estamos en pleno proceso de recuperar viejas costumbres.
Por cierto el cuadro es de Edward Hopper, son sus cafés de introspección.
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