En esta Villa y Corte también el ritmo de la vida se mide como en Cadiz. Allí, en Cadiz, porque escribo desde aquí, Madrid, los tiempos los marcan las mareas esos llegar casi hasta invadirte y salir corriendo hacia el horizonte. Aqui, porque escribo desde Madrid, es la gente la que viene y va, la que llena y vacía, la que te rodea. Allí, Cadiz porque estoy aqui, es la mar, es el mar. Aqui la gente, las personas.
Esta mañana de desalojos, cargas y detenciones, un poema de la cubana Carilda Oliver Labra.Lo catalogan de amor, seguro que es así. Pero hay tantas cosas a la que uno pude y debe amar, hoy son ciudades.
Me desordeno, amor, me desordeno
cuando voy en tu boca, demorada,
y casi sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.
Te toco con la punta de mi seno
y con mi soledad desamparada;
y acaso sin estar enamorada
me desordeno, amor, me desordeno.
Y mi suerte de fruta respetada
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mal promesa de veneno;
y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada,
me desordeno, amor, me desordeno.
Yo llegué a este poema, mejor dicho me lo trajo, Carmen Sanchez, en unas de las Lecturas del Bache, nunca se lo agradeceré bastante.
1 comentario:
Ei Maria, el poema si una pasada, y cuando se derriten las neuronas mas ;-)
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