De eso, la culpa la tiene Zapatero o Rubalcaba, que de eso saben mucho. Con esta frase sentenció la Paqui, después de escuchar mi experiencia de hacer el viaje de Cádiz a Sevilla a las 6,45 en tren, todos los días durante una semana. Mientras, hacíamos callos en los codos viendo como se escondía el sol desde la baranda de la Caleta.
Yo le había explicado que el viaje que dura unos 110 minutos realiza 15 paradas, y que dos voces femeninas te anuncian con anticipación a llegar a las 15 estaciones. Te informan primero que vas en ”l tren media distancia con destino (unos segundos y cambia la voz) a Sevilla y Córdoba, próxima parada (unos segundos y cambia la voz)Utrera, San Fernando…. Inmediatamente lo repiten pero esta vez en ingles.
La verdad, que a esas horas, el personal en general va buscando desde que se sienta una postura lo mas cómoda posible para intentar dormir. Pero con estos mensajes que se repiten cada 7,33333 minutos como media, y el himno deL Cádiz de mas de un móvil que suena en los intervalos de silencio de la megafonía , paso todo el viaje en un ir y venir de la inconsciencia al duermevela. Cuando llego a Sevilla, me saludan los grandes carteles publicitarios.
La Paqui, pese a que de estudios, las “cuatro reglas” y nada mas, durante las grandes charlas que mantuvo, con el que fue amigo del Fernando Quiñones, el Nono, en muchos atardeceres caleteros, cogió cierto manejo de conocimientos de psicología.
Mira eso se ha hecho desde siempre, me dijo, desde los fenicios, romanos, moros. Sin ir mas lejos, de donde es la Sofía, unos militares que dieron un golpe de estado allí, se lo hacían a un tal Panagulis. Estos Militares griegos, creo que eran, no dejaban dormir a los presos para dominarles su voluntad.
Me lo contó el Nono que cuando dormimos, aunque parece que dormimos igual, no es así, al principio pareces dormido pero no duermes, luego ya duermes a base de bien, luego otra vez duermes menos y así toda la noche. Si te despiertan a mala leche, antes de que hayas dormido de todas las formas, lo que pasa es que el cerebro se te hace mas blando y zas, estas perdido, en ese momento ni tienes voluntad ni nada y ya pueden hacer contigo lo que quieran.
Pues mira como los trenes son del gobierno, sentenciaba la Paqui, seguro que el Zapatero o el Rubalcaba, que me da lo mismo uno que otro, obligan a poner así los anuncios en el tren, para que cuando llegas a Sevilla tengas reblandecido el cerebro. Tu verás como ponen carteles para que les votes dentro de poco, y claro cuando los leas ya no tienes voluntad propia ni nada.
El sol ya se había puesto, nos despedimos con un “bueno, hasta mañana”, que nos volveríamos a ver en estos atardeceres caleteros. De vuelta a mi casa, pensaba yo en el análisis de la Paqui, no se si es verdad la intervención de Zapatero en esto, pero que es una putada que no te dejen dormir, eso seguro.
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