jueves, 30 de octubre de 2014

Sky line

Publicado en el Diario de la Bahía de Cadiz y en Radioeducom . A Fito y a David


Pitita, yo así no puedo jugar, así no me sale mi mejor swing, con esos diez mirando, pero, ¿esa gente que es lo que pretende, todo el día subida en la verja? Ya ni se puede jugar tranquilamente al golf.

- A mi me dan pena los pobres, pero es verdad, cuando se ahogan en el Estrecho no les vemos esa cara de envidia, que es lo que nos tienen, envidia.....


Son lo perfiles de las ciudades, cuando anochece, cuando el día empieza a dar paso a la noche, esa hora entre chien et loup, justo cuando la luz cede su espacio a los sueños y muchas veces a las pesadillas. Es el momento en que cada ciudad adquiere su silueta recortada sobre el cielo en el que agoniza el último día vivido. Nueva York con sus rascacielos de Manhattan, Madrid con su "Pirulí", Cadiz con sus torres, cúpula de la Catedral....., y Ceuta y Melilla con decenas de personas encaramadas encima de una valla asesina de esperanzas y derechos que, según el ministro del Interior y de la obra, es el sitio donde la Guardia Civil nos protege de hombres atléticos, violentos y que escupen mientras gritan ébola, ébola. Y justo esas personas encima de una una valla, con nuestra indiferencia dejan de ser personas, así podemos seguir jugando al golf.

Mientras, como en la canción del Nano del Poblé Sec (Joan Manuel Serrat):

Disculpe el señor
si le interrumpo, pero en el recibidor
hay un par de pobres que
preguntan insistentemente por usted.


Esta línea del horizonte, como otros la llaman, no es constante en el tiempo, porque ciudades y poblaciones cambian; allí donde habían dos torres gemelas, durante algunos años no hubo nada, Madrid incorpora no hace demasiado tres rascacielos, y su Sky Line cambia. Cadiz en las últimas semanas incorpora la silueta de los aguadores y cisternas de agua, que por gentileza de Aguas de Cádiz tendrían que llevar ese logotipo tan teofilo, Cadiz la ciudad que funciona, y si no, se ríe.

Hablan en los mentideros de la gran amistad, más allá del colegueo, entre Teofila y Rato, si, entre el que, según Bárcenas, de los que mas recibió y Teófila, solo treinta mil, pero tengo que decir, al menos (por ahora) Teófila es Teófila, tanto en Génova como en Cánovas del Castillo, mientras que Rato ha pasado ya, como otros, a ser considerado 'esa persona de la que me habla' . Creo que nuestra alcaldesa, lideresa, dentro de nada pasara a ser 'esa personesa de la usted me habla', y como a los calcetines de colorines de Chiqui Perez Peralta, nadie los echará en falta en Cádiz.

George Brassens cantaba eso de:

Le temps ne fait rien à l'affaire.
Quand on est con, on est con!
Qu'on ait 20 ans, qu'on soit grand-père
Quand on est con, on est con!


Si cambiamos con por ladrón, hijo puta,....... (ponga usted su adjetivo), tenemos una valoración muy aproximada de los fenómeno actuales, llámense Pequeño Nicolás, Acebes, Teofila, o Francisco.

Es cierto que a veces cuesta ser optimista, cuesta seguir creyendo en las personas, pero de pronto ves una foto de un amigo, Fito, con su hijo. Miras a los ojos del uno y del otro y te das cuenta de que el futuro solo les pertenece por derecho a la gente que apuesta por él. Y después lloro con Fito de alegría, y pienso, que suerte tengo de contar con personas como Fito de amigos.

jueves, 23 de octubre de 2014

Mandriles malandrines, al congelador

Publicado en el Diario de la Bahía de Cádiz y en Radioeducom

Si vas al Peñón debes cuidar tus bolsos y bolsillos, allí están los monos de Gibraltar que, como puedan, te meten la mano y te despluman sin compasión, macacos creo que son, pero igual los encuentras en muchas partes del mundo, famosos son también los que comparten hábitat con turistas y peregrinos en los templos de la India. Luego ya les hacen medio dioses, o dioses enteros y los llevan a los altares de la veneración popular, fíjate tu que cosas, que diría Pepe Pettenghi.

Aparecieron hace tiempo otros monos, me da la impresión que son mandriles, su culo pelado y fuerte onanismo los delatan, -se parecen a aquellos monos del foso de la casa de fieras del Retiro- pero estos en vez de robar los bolsos y bolsillos de turistas llevan una tarjeta de plástico en la mano.

Forman parte del poder,- no, no les voy a llamar casta que se me cabrean-, o al menos eso se creen ellos, ya que me da la impresión que sólo son encubridores malandrines del auténtico poder que, por un trozo de plástico son capaces de dar cobertura a los desmanes de los Ratos y Blesas a la vez que cantan, sin ningún pudor, la Internacional. Y si, son esos mandriles malandrines nombrados por PSOE, IU, CCOO y UGT en Caja Madrid, Bankia... Y es que si los ladrones institucionales siempre me producen asco, estos me hacen vomitar directamente.

Me sorprende, relativamente, eso de las expulsiones sumarísimas, que si, que me parecen bien, pero...ni me creo que los responsables de su nombramiento no supieran el esquema de funcionamiento mafioso, ni del sentido de su voto de apoyo a la cúpula de la entidad bancaria. Ni me creo tampoco que no preguntarán de dónde salía el dinero que un determinado consejero utilizaba cuando pagaba actos del partido con la famosa tarjeta negra. Aunque también puede ser que el síndrome de Ana Mato de no ver los coches en su garaje esté más extendido de lo que nos creemos. En el fondo pudiera ser que tras la pretendida contundencia se esconda una especie de cortafuegos.

Han sido dos empresas punteras en la gestión de Recursos Humanos, Google y Apple, quienes han señalado el método para compatibilizar la realización profesional de las mujeres con su realización personal,- congelen la segunda que ya habrá tiempo más adelante- han dicho, de este modo entienden que facilitan la conciliación de la vida profesional y familiar o personal. De igualdad, de nuevas relaciones,......., mejor no hablar.

Aunque si comparamos esa medida con la del concejal pepero madrileño, que se sube al carro de ser sincero y luego con decir, eso si muy borbónico, - lo siento, me equivoqué, no volveré a decirlo- relega a una trabajadora que decide ser madre, parecen medidas hasta feministas. Y Sr. Concejal, sólo una cuestión, se trata de conciliar la vida profesional y personal, es eso lo que tiene usted que asegurar, su confusión al hablar de conciliación personal, sólo denota que esta usted más cerca de la prehistoria que del siglo XXI, posibilite usted que la trabajadora compatibilice ser madre con su trabajo, que seguro ella " compatibilizara" su vida personal.

Pero puede que la idea de congelar cosas, o, mejor dicho, gente, no sea tan mala, meter a los mandriles malandrines en un congelador, ponerles al lado de Walt Disney, y dentro de trescientos años ver que hacemos con ellos, no estaría mal, al menos nos evitaríamos el fuerte olor a podrido.

jueves, 16 de octubre de 2014

Curriculear , a Moises

Publicado en el Diario de la Bahia de Cádiz y Radioeducom

Vuelven a recorrer calles y plazas, desde hace tiempo vuelven siempre cuando termina un periodo en los que dividimos el año,- periodo estival, Navidad, carnaval, Semana Santa.....-, ellos y ellas se gastan el dinero que no tienen en la papelería, en fotocopias de un currículum cada vez más amplio en el apartado de experiencias, aunque estas experiencias no sobrepasan el mes o los quince días.

Saben que la primera impresión es importante, así que se ponen sus mejores galas, sus mejores colonias para recorrer de punta a punta la ciudad. Las edades, de los 18 a los treinta y diez, vamos lo que ahora conocemos como "joven gaditano", esa edad en la que el futuro cada vez se plantea como algo lejano, sobre todo si se entiende como tal cuando tenemos la vida más o menos resuelta, independiente, cuando, si hemos decidido vivir en pareja, lo hacemos en nuestra casa pensando donde pasaremos las próximas vacaciones.

Salen los que vienen del fracaso escolar, los que no llegaron a acabar el ciclo básico de educación, también los que terminaron, licenciados, doctores..., con un factor común denominador, en un momento determinado optaron por quedarse aquí, aunque también es verdad, que otros no tuvieron más remedio que volver a lo que se ha dado en llamar "red de apoyo familiar, es decir, a la casa de padres o abuelos.

Intentan ser optimistas, en uno de los cursos que recibieron de técnicas activas de empleo se lo dejaron claro, "va a depender mucho de vuestra actitud..., y así cada vez que entran a un restaurante, a un bar de copas o a una peluqueria, lo primero que hacen es dejar ver su dentadura, como queriendo alegrar la mañana al empleador. Pero la mayoría no puede aguantar esa sonrisa mucho, los dueños, encargados, responsables de los negocios, en la mayoría de los casos no devolverán, ya no este deseo de agradar, sólo tenderán la mano para recoger dos hojas grapadas con una foto, que sacan de una carpeta transparente, para ponerlas en un montón al lado de la caja registradora. Son los menos los que leen estas vidas en fotocopias, y menos aún los que hacen alguna pregunta, aunque sea retórica, sobre lo leído.

Quieren mantener la apariencia de dignidad del parado, algunos lo consiguen, es más, al avanzar la jornada curreculeando la ciudad, y ven como poco a poco el día pasa de forma estéril, su sonrisa lejos de desdibujarse se acentúa, quizás como estrategia de autodefensa. Otros cambian de la técnica aprendida por otra, no enseñada en ningún curso, pero eficaz; dar lástima, mostrarse de inferior casta, hacer como si se fuera mendigando un empleo, la experiencia les dice que a una buena parte de las personas les gusta sentirse superiores a "sus trabajadores", y quizás en ese delirio de grandeza les contraten.

Después de tres, cuatro días, una semana, sólo una minoría conseguirán un contrato de dos, tres o cuatro horas en el sector servicios, el resto empezaran a ver a dónde y como pueden marcharse para encontrar lo que sea, como sea, y aquí en Cádiz, un Doctor en Historia servirá una ración de pescaito frito a algún jubilado alemán que llegó en un crucero a pasar unas horas para disfrutar de la luz de la ciudad más antigua de Europa.




jueves, 9 de octubre de 2014

Juana y Juan

Publicado en el libro SIN COMILLAS. Recopilación de artículos y columnas de opinión de Cadiz


A Carmen


Se habían conocido no hacia mucho tiempo en la Asociación de Vecinos, aunque Juana hacia ya tiempo que no le quitaba el ojo. Juan, desde muy joven, se movía en círculos de la izquierda local, y en un pueblo pequeño, nada ni nadie pasa desapercibido, bueno nadie no, porque Juana es la discreción personificada. Delgada, morena reconvertida en rubia con mechas, no había llegado a terminar el bachiller, la muerte del padre y la enfermedad de la madre habían provocado su salida prematura del colegio.

Juan era de esos chavales comprometidos con la gente, más de cinco "visitas" al cuartelillo de la Guardia Civil le había costado su militancia en el sindicato y en las luchas antifranquistas . Moreno, ojos negros, verbo fácil, y con barba desde cuando no tenía barba, siempre había formado parte de todas las listas electorales del partido, en esos días formaba parte de esos " jóvenes con futuro", en esa España que buscaba su futuro.

Fue la noche del veintitrés de Febrero, durante el intento de golpe de estado, mientras rompían actas y ficheros en la sede local, cuando Juan y Juana decidieron que querían compartir su vida. Fue después de escuchar el discurso del Rey, decidieron ir al día siguiente al juzgado a tramitar su boda.

Pronto llegó la primera hija, en un plazo de cuatro años ya eran familia numerosa, y Juana, como decía Juan, sabía que detrás de un "gran hombre" había una gran mujer, que tenía que renunciar a todo, incluso a ser.

No es que Juan cambiara, nunca renunció a su militancia, ni a sus cubatas, fuera y dentro de su casa. Juana lo sabía, y hasta cierto punto lo asumía, sabía que Juan no era de esos hombres que "ayudan" en casa, sabía que después de una larga reunión, nada mejor para Juan al llegar a casa, cuando los niños dormían, que "un medio" de Larios encima de la mesa y algo para picar.

Juana se afilió al partido, al sindicato, a todas las asociaciones que había en el pueblo, Juan le decía que era importante, que para votar podía ir con los niños. De orgasmos fingidos, Juana pasó a no fingir, a resistirse, a no admitir, a simplemente dejarse, sin dejarse, manosear una vez por semana.

Los hijos crecen y abandonan a Juana, a Juan no, nunca estuvo muy presente. Llegaron las redes sociales, y Juan ha abierto cuentas a Juana, cuentas que de vez en cuando controla y fiscaliza, y es que desde aquellos años del golpes de estado, Juana sabía, que ya se lo decía Juan, "... que ella lo que hacia bien era la casa.." Y Juana, casi sin darse cuenta, se fue diluyendo en Juan........

Hoy, en el tren que lleva a la gran ciudad, he visto a una mujer de unos cincuenta y cinco años que subía con tres maletas, un paquete de libros, y la cara llena de arrugas. Sin medias y sin pintar, se sienta enfrente mío. Cuando se abre el abrigo para sentarse, deja al aire su mandil que apresura a quitarse, mientras murmura algo .....Su mirada, enmarcada por grandes ojeras, se queda perdida en el paisaje, sin ver nada; pero no es una mirada triste, quizá melancólica, pero no triste, hasta diría que tiene una chispa de esperanza cuando la recobra y mira los árboles en flor.

Por un momento me acuerdo de Fátima, la mujer marroquí, que al cruzar la frontera argelina con sus hijos huyendo de su marido, se dio cuenta que, con las prisas, no se había puesto ropa interior, o de Pilar, la protagonista de "Te doy mis ojos", que en busca de su libertad, no echa de menos sus zapatos......

Si, es Ella, ha decidido volver a ser Juana, ahora sin Juan, sólo Juana. Ha decidido retomarse a sí misma, sabe que en la gran ciudad nada será fácil, pero vuelve a ser, mientras nos acercamos al destino, aquella mujer morena reconvertida a rubia con mechones, aquella mujer vuelve a ser ella misma, sin dueño

Y sabe, además, que no está sola.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Laboratorio de pruebas

Publicado en el Diario de la Bahía de Cádiz y Radioeducom

De un tiempo a esta parte me da la impresión de vivir en un laboratorio de pruebas. En estos laboratorios se somete a los materiales a pruebas de dureza, de elasticidad, ..... para comprobar hasta donde aguantan. Se les somete a estiramientos, poco a poco se van acomodando a la nueva situación, hasta que no aguantan y se rompen, entonces fijan la elasticidad que tienen y a que fuerza.....Otra prueba es la de la dureza, con una herramienta que termina en punta someten al material a una determina presión, luego se mide la huella que deja, ya tenemos cuán duro es.....

Algo así esta pasando, no había bastante con los créditos a amigos en Bankia, con las preferentes, con los desahucios, hacia falta una prueba más dura, hacia falta comprobar que no sólo eran los Blesa , los Rato, que había más gente que, en el mejor de los casos, su silencio, su complicidad era comprada con tarjetas opacas...como desafiando a la gente: os enteráis? Os robamos y encima nos meamos en vosotros...A ver si el material se rompe o puede resistir más tensiones. Mientras parece que todos dicen lo mismo, yo? sólo pasaba por allí, ningún teléfono cerca y no lo pude resistir.

Algo parecido debe intentar el senador, teniente de alcaldesa y presidente de varias compañías José Blas Fernández cuando, en el último pleno, dirigiéndose a un asistente al mismo le decía, voy a pedir que te embarguen el sueldo, todo porque el ciudadano se sonreía durante su intervención. También quería comprobar cuanto puede estirar, hasta cuanto se puede aguantar al caciquismo en una ciudad como Cádiz, o quizás estaba buscando una prueba de dureza, después de la amenaza, se mide la huella que deja la frase en el ciudadano, y a medir.....

Ejemplos de prueba hay muchos, aunque algunos parece que están en la prueba/error para definirse. Sánchez, en quince días, ha hablado de toros, de funerales de estado para las mujeres asesinadas y hasta del ministerio de defensa, para a las pocas horas decir que no, que no quería decir lo que dijo, que también él sólo pasaba por allí...

Puede que de verdad, lo que quieren, es romper la cuerda, que alguien le rompa los morros a alguien, y a partir de aquí,.....trabajo de orden público. Pero la cosa es más complicada, sabemos que podemos y debemos cambiar este sistema corrupto, y además sabemos que somos mayoría, porque ellos son la casta que se esconden detrás de sillones, incluso, de ideologías teóricas a las que traicionan sin ningún pudor, si se ponen en peligro sus prebendas.

Y como además la única posibilidad de cambio real es con la devolución del poder a la gente, si , el poder que ahora esta secuestrado en sedes bancarias y despachos. Hay que abrir las instituciones a la ciudadanía, para que ésta sea la dueña de su propia historia. No se trata sólo de presentarse a unas elecciones, hay que ganarlas, la gente normal, la de la calle.

Hay que echarlos antes de que nos conviertan en materiales de laboratorio para sus pruebas. La primera oportunidad pueden ser las elecciones municipales, y aquí puede estar la clave para cambiar de rumbo. Es responsabilidad de todos, de todas, tanto de forma individual como colectiva.

sábado, 4 de octubre de 2014

EL PRE

Publicado en el Diario de la Bahía de Cádiz y Radioeducom

Levantó la mirada para fijarla en el cristal de la ventana, quería ver los ruidos que venían de la calle, pero estos apenas eran murmullos imposibles de identificar. Hoy se sentía especialmente sensible a los murmullos que rebotan en las paredes del cuarto.

Ya ha retocado, revisado, descifrado la nota que pasará y que servirá de anuncio de su decisión. Sabía que, como casi todo en su vida, había sido fruto de una mezcla de casualidades, descartes y una planificación minuciosa de los acontecimientos, el resultado era este, hoy está absolutamente sólo frente a la ventana. Hoy tendría que afrontar todas las preguntas a las que, con mejor o peor intención, le someterían los "chicos".

Toda su vida, corta pero intensa, -no fue ni joven- la ha dedicado a esto, no ha conocido otra cosa, otros escenarios, ha estado siempre ahí, no tanto esperando, si no haciendo posible que llegara este día. Tampoco es que este fuera su único sueño, ni único ni sueño, nunca tuvo sueños, y si tuvo se los guardaba, quizás hubiera preferido no tener que tomar la decisión, fueron otros los que, con la suya, han forzado esta situación. Nadie quiere ser el primero, pero alguien tiene que ser. Nadie quiere, con la que esta cayendo, poner cara a esta crónica de una muerte anunciada, pero alguna cara hay que dar.

En estos momentos, que aunque segundos, parecen siglos, da tiempo para recordar horas perdidas de hacer de porteador de cualquiera, llevar la cartera o la cesta de la compra, da lo mismo. Da tiempo también de recordar los pisotones en el baile, cuando tocaba bailar, y era necesario aparecer en la línea de salida, aunque siempre el orden se había preestablecido con anterioridad; pero había que estar, aparecer.....

Otras personas se escudan en lo que podríamos llamar "las peticiones del oyente" -me lo piden cuando paseo mi cuerpo serrano por las aceras-, pero no es el caso. Nadie se lo pide por la calle, ni por las aceras, parece más algo que la divina providencia, la que siempre esta ahí mismo, definiendo lo bueno y lo malo, que para eso es divina, ha decidido, que no elegido.

Ahora toca elegir el vestuario, tiene que ser sencillo pero elegante, no vale cualquier cosa, debe transmitir, debe identificar, casi debe definir a la persona que lo porta, es lo primero que en general va resumir toda una personalidad,- como decía Martirio, arreglá pero informal- la duda está en un negro riguroso, así, como para salir con el alcalde perpetuo, o simple camisa blanca, sin corbata, ajustada y marcando, en plan nueva promesa.

La hora se aproxima, ya se escuchan unas pisadas en la acera de la casapuerta. Suena el portero automático, se queda inmóvil, como no sabiendo muy bien que hacer; pero esta acompañado de la soledad y toma la decisión. Se levanta, se dirige hacia la puerta y descuelga el telefonillo -si, ¿quien es?-, somos los testigos de amor hermoso, ese que siempre esta aquí.

Había ensayado muchas veces el momento, y lo ha conseguido, abrir la puerta, sin ayuda de nadie, sólo apretando ese botoncillo, así de simple y de complejo. Y pensó la frase, este es un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la humanidad. No tenía nada que ver, pero quedaba como muy intelectual. Así, el pre-portero se convirtió en portero.