sábado, 31 de mayo de 2014

Con Can Vies, en el barrio de Sants

Después de la torpe, inútil y provocadora actitud de la autoridad competente con el centro social de Can Vies, centenares de personas, vecinos y vecinas del barrio barcelonés de Sants, empiezan de nuevo su reconstrucción, como hace 17 años.

Esta misma tarde me lo contaba una vecina de Sants y buena amiga, mejor sus propias palabras. 'Fermin se esta reconstruyendo Can Vies. Esta mañana era como un sueño! Un trabajo colectivo de compromiso y venciendo al miedo.

Y seguía contándome : ' es emocionante comprobar que hay juventud que quiere cambiar el sistema! Y las fórmulas de siempre ya esta demostrado que no funcionan.

Una de las primeras cosas que han estado haciendo es limpiar los escombros a los que habían reducido parte del centro social del barrio, y se lo han ido llevando a la puerta de la delegación del Ayuntamiento en Sants.

Pese que algunos bancos habían tapiado sus puerta, la autoridad competente se había llevado los contenedores de la basura, me cuentan que la jornada de hoy ha sido de una fuerza tal, que es imposible no llenarse los ojos de lágrimas viendo, como todo un barrio recupera su Centro Social, que tiene que ver mucho con su dignidad.

viernes, 30 de mayo de 2014

La coronación de Susana

La verdad sea dicha, con tanto barón y familias de nobles, es decir, lo que Pablo Iglesias llama casta, que no es otra cosa que, aquellos y aquellas que decidieron desde chiquititos apostar por vivir de la "cosa" publica, esto de los dedomientos (nombramientos a dedo) me recuerda mucho a cuando Isabel, si la católica, fue nombrada, designada reina de las Castillas y del más allá. Aquí también hay barones, condes y marqueses que viven en su marca, hay ciudades que conquistar o anexionar a la causa, hasta traidores y llevadores. Al final fue ella misma la que se autocoronó, así en plan selfi.

Pero ojo, en esos tiempos ya se estaban formando las juntas comuneras, luego los corrieron a gorrazos, pero tocaron las narices un rato.

miércoles, 28 de mayo de 2014

En día de antes

Publicado en el diario de la bahía de Cádiz

Sopla el poniente, aunque no se puede hablar de viento, más bien de aliento, que refresca ligeramente los cuerpos ávidos de los primeros soles del mes de Mayo, dos gotas de sudor empiezan su carrera desde la misma nuca; surgen desde los poros ocupados por los últimos pelos del cabello y los primeros vellos de la espalda.

Van descendiendo hacia los hombros en una especie de carrera, dejando tras de si, dos caminos tortuosos, fríos, dibujados en la fina capa grasienta de la crema solar extendida por los hombros, mientras que van incorporado a su incoloro aspecto matices blanquecinos y anaranjados, producto del bronceador que, junto a la arena polvorienta, tiñen protegiendo, o , protegen tiñendo la piel.

El sol, a esta hora de la tarde avanzada, deja sobre el mar miles de destellos cegadores, estrellas deslumbrantes que obligan a cerrar los ojos, a pensar y a soñar. El murmullo suave de la espuma producida por las olas cuando acarician la arena, antes de volver atrás; sólo la música que sale de tus cascos a todo volumen, o el perro que corre tras una pelota lanzada por su amo, evitan que me termine de dormir, me mantiene en este estado somnoliento que me permite soñar despierto, o pensar dormido que es más o menos igual.

Me rozas al moverte sobre la toalla, tu dedo meñique del pie hace contacto con mi tobillo, me estremezco, una especie de latigazo eléctrico recorre mi cuerpo. Sube como un rayo recorriendo mis piernas, espalda, y va erizando cada pelo a su paso, y va provocando nuevas gotas de sudor.

Presiento que te incorporas, observas a tu alrededor por encima de tus gafas de sol, miras mi espalda, mis piernas, mi vellos erizados, mientras yo mantengo los ojos cerrados, haciéndome el dormido, sintiendo como me acaricias con tus ojos.

Suena la señal de mensaje recibido en tu móvil, escucho el sonido del teclado mientras contestas, después silencio...; mientras vuelves a tumbarte a mi lado, empiezo a sentir la piel tirante, creo que producto de toda una tarde de sol. Empiezo a tararear mentalmente aquella canción de Serrat, y que versionaron Lole y Manuel :


El sol nos olvidó ayer sobre la arena.
Nos envolvió el rumor suave del mar.
Tu cuerpo me dio calor.
Tenía frío
y allí, en la arena, entre los dos
nació este poema,
este pobre poema de amor para ti.

A esta hora la playa queda casi vacía, los últimos jartibles de sol recogen sus toallas y se enfundan las pieles rojizas en camisetas de imitación, hechas en China, como las de cualquier marca que las hace oficialmente en China también.

Tu brazo abraza mi cintura, yo sigo haciendo que duermo mientras el ritmo cardíaco se me dispara. Te sientas y enciendes un cigarro, noto que te quitas las gafas, Oye, me dices casi susurrando al oído, ¿y tu a quien vas a votar mañana?.

A los ganadores, te contesto, mientras me incorporo, seco el sudor de la espalda y me pongo la camiseta.

lunes, 26 de mayo de 2014

Quien gana perdiendo, pierde.

Las elecciones de ayer han revuelto el patio. Para análisis están los analistas, pero me llama la atención quienes entienden las elecciones sólo en clave de estar por delante del otro. Así aparecen los que entienden que Andalucía salva a PSOE, como consuelo vale, pero sólo eso, la verdad es que los votos de la socialdemocracia oficial siguen desangrandose. Me pregunta un amigo, si creo que hay posibilidad de cambio, mi sospecha es que no, que perdieron hace cuatro año esta posibilidad. Dato curioso en Cádiz, mirar los datos de las dos últimas europeas, hay una realidad de la calle que ya está en la urnas, y eso es una muy buena noticia. Serán capaces de ser generosos, de amplios horizontes..y posibilitar a la ciudadanía un proyecto común de progreso?

viernes, 23 de mayo de 2014

No son iguales, pero se parecen tanto

Publicado en el Diario de la Bahía de Cadiz

Hasta hace tres o cuatro días, yo formaba parte de ese sesenta por ciento que no pensaba votar el domingo que viene. Pero, bueno, la semana pasada me lo he replanteado, y no es por los debates pactados en los que, pese al pacto, a algunos les sale el pelo de la dehesa, y a otras, le sale la nada que llevan dentro, no muy dentro.

Son varios los factores que me han llevado a replantearme el acercarme el día veinticinco al Ayuntamiento de Cádiz, que es donde voto. Una de ellas, y no por orden de importancia, es para darles a los concejales del PP- que abandonan el salón de plenos para no escuchar a la madre de un chaval con cáncer- una patada en la boca; quiero darles, eso si, en plan pacífico y en forma de papeleta. Por demostrar que no son iguales, me refiero al PP-PSOE, -es demasiado facilón este eslogan-, solamente que sus "haceres" en Europa son muy parecidos, y aquí, ambos fueron los responsables directos de la modificación constitucional que sitúa la atención de las personas detrás de la de los bancos.

Pero ante todo me voy a acercar a la urna por la esperanza, porque Europa necesita la primavera que viene del sur, necesita la voz de la gente que padece a la propia Europa repartida entre dos, que repito, no son lo mismo, pero pierden el culo para hacer lo mismo.

La semana pasada saltó de nuevo el Levante, ese que seca en Cádiz las humedeces, que evita que el moho se adueñe de pareces y cerebros, que nos despierta y, aunque nos vuelve un poco locos, también nos ayuda a seguir. Esta vez nos trajo a un personajillo, no muy alto, con el pantalón caído, dos pistolas y una estrella de shérif en el chaleco. Anda a tiros contra un pájaro azul que no para de piar, es lo que tienen los pájaros, que pian y pían, que opinan y opinan, por mucho que moleste a nuestra Teofila.

Habla atropelladamente, como si tuviera miedo a olvidar la lección aprendida, muchas veces hasta cambia de idioma, al menos eso parece. Es chulo, pero no de esos chulos con chulería madrileña, que es muy chula. Simplemente un prepotente que desenfunda sus pistolas y dispara contra todo lo que se mueve en su alrededor. Su pequeño tamaño, y me estoy referendo físicamente, lleva consigo a tener una cabeza también pequeña, con escasa capacidad de raciocinio. Y sólo dispara, escupe balas, y no son de fogueo; pero es para lo único que da, no se puede ser más exigente con él.

Pero, por favor, no me sean mal pensados, no me estoy refiriendo a Francisco Cabañas, si, el que está en periodo de pre jubilación o hibernación en los Madriles. Tampoco es José Blas, nuestro insigne Senador. Y por supuesto no me refiero a nuestro ministro-capellán-castrense de las concertinas. Me estoy refiriendo al ratón-vaquero, si, a ese mismo que era protagonista de una canción infantil, y que decía :




Que cosas trae el levante!

miércoles, 21 de mayo de 2014

Yo ya he votado

Creía que no me iban a mandar la documentación del voto por correo, desde aquí un viva a los trabajadores de correos, no se lo pide fácil, cambios de domicilio, viajes....., pero hoy me saco de la ducha un " buenas, correos, el voto"...

Hoy fue la primera vez que estuve dudando a quien votar. Sabía perfectamente que quería votar, sabía perfectamente a quien no quería votar, y además, sabía que yo votaría entre otras cosas por ideología, es decir, de como se entiende el mundo.

Sin querer ofender a nadie, lo primero que he hecho después de abrir el sobré y tener las papeletas en mi mano, es quitar aquellas de los que no conozco y aquellas de los que conozco bien, es decir las del PP y las del PSOE entre las últimas, como decía no hace mucho, no son iguales, pero son tan próximos al hacer lo mismo...y además después de escuchar al del pelo de la dehesa, y a Elena Valenciano que, esta mañana, respondía a la pregunta sobre una alienta derecha-socialdemocracia decía, "ya veremos", pensé, con mi voto no.

Al final me quede con tres papeletas en la mano, IU, Equo y Podemos, entonces me cabree, y en voz alta le he preguntado, ¿tan difícil era que fueseis en una sola candidatura? Pobres papeletas, no me contestaron, pero quizás tengan que contestar no tardando mucho, aunque sea después del 25.

Bueno, pensé, repense, eligi una, la metí en el sobré y me fue a Correos ( no fue por sorteo), y....ya he votado.

viernes, 16 de mayo de 2014

El pizzero

Publicado en el Diario de la Bahía de Cadiz


Creo que era el columnista, poeta, periodista, pensador, y sobre todo, escritor, Manuel Vázquez Montalbán (por que todo esto era) quien dijo que en España, la progresia de izquierdas, con el Mayo del 68 aprendimos a follar, y con el desencanto de los 90 del siglo pasado, aprendimos a comer.

No es que no supiéramos que las dos actividades existían antes de estas efemérides sociales, no es eso, Manolo se refería a que, a partir de estas dos situaciones, en España elevamos estas a un nivel más de disfrute, más cultural incluso. Partir de ahí, lo que hasta entonces éramos rojos de mierda, nos sentimos un poco más la " gauche divina"

Y como casi siempre, también en lo gastronómico, había izquierda de nivel que descubría la nueva cocina francesa, la catalana...y otros que nos teníamos que conformar con algún chino, alguna hamburgueseria , o pizzería; o simplemente repetíamos en nuestras cocinas los platos, con que el bueno de Biscuter hacía las delicias de los lectores de Pepe Carvallo entre crimen y crimen.

Hablando de pizzas, hace tiempo, mucho tiempo, que no llamo a ninguna de esas pizzerías que te la traen a casa, me parece una tortura el interrogatorio que te someten,¡ dios! , que cantidad de preguntas, verdaderamente agotador.

Hace unos meses, en Brunete, llamamos a una pizzería. Nos sorprendió que la conversación telefónica no fue por los derroteros del interrogatorio de estos casos, todo fue muy sencillo y rápido. A la media hora, sonaba el timbre de mi casa, y al abrir la puerta, un chaval de no más de veinte años, nos ofrecía una caja de pizza y una bolsa con las latas de cerveza.

Mientras mi santa sacaba el monedero y rebuscaba para pagar la factura, el pizzero no apartaba la mirada de sus pechos, mi santa también lo observó y me miró, el pizzero también se percató que nos mirábamos y se enrojeció, yo me puse nervioso, mi santa se puso nerviosa, el pizzero se puso nervioso, todos estábamos, digamos, que incómodos. Pero el pizzero cada vez que terminaba el recorrido de miradas a nuestras caras, terminaba fijándola en el pecho de nuevo. Este baile de mirada no duró más de quince segundos, el tiempo de buscar cambio en un monedero y pagar, pero yo no me moví de la puerta con la caja y la bolsa en la mano, no me gustaba esas ráfagas lascivas que eran dirigidas a los pechos de mi cónyuge.

Cuando habíamos terminado las transacciones comerciales, y el pizzero se disponía a continuar su reparto, se volvió hacia nuestra puerta y con una voz que apenas le llegaba al cuello de la camisa, con unos ojos picarones dijo: que me mola mucho esa camiseta señora, !salud y república¡ . Ella llevaba una camiseta negra con la tricolor a la altura del pecho. No nos quedo más remedio que soltar una carcajada.

Ayer volvimos a pedir una pizza, volvió a ponerse la camiseta republicana, el pizzero volvió a decir : "Señora, cada vez que veo esa camiseta me alegra el reparto", le regalé una pulsera de gomas con la tricolor; su forma de agradecer fue diciendo, "walaaa, como mola" como si estuviera recibiendo una joya. Se despidió con el consabido "salud y república" a lo que respondimos: " vamos a por la tercera", él se marchó diciendo "ojalá" con una amplia sonrisa.

Por cierto las pizzas muy buenas.

jueves, 8 de mayo de 2014

Ella como excusa

Publicado en el Diario de la Bahía de Cádiz
Audio en Radioeducom

Una tarde más estaba allí, sentada en su banco de la Plaza Mina, persiguiendo con la mirada el griterío de los juegos de los más pequeños que, sumado a las cotorras en los árboles, servía de banda sonora de la plaza.

El pelo, absolutamente blanco, recogido en un moño, ponía marco a las arrugas morenas de la cara, fruto de sus muchos años de salinera en San Fernando. Siempre tenía las manos ocupadas en algo, a veces, sus largos dedos de la mano derecha, simplemente acariciaban la palma de la mano izquierda; ¡cuantos cigarros puros habrán conformado esas manos en la tabacalera! Unos zarcillos de filigrana de plata, rematan por su parte inferior las orejas dilatadas por su dilatado vivir.

Su mirada, de ese verde que obtiene el pintor al mezclar en la paleta el verde de los olivares con el verde del mar en una tarde de poniente, recorren su alrededor reconociendo, una vez más, a todos los grupos de críos que, de forma más o menos ordenada, la rodean como cada día. Unos, los del barrio alto, llamándola loca, inculta, vieja, intentando humillar a la propia dignidad. Alguna vez la rodearon cogidos de la mano, mientras cantaban alguna sosa canción de niños sosos y bien de colegio religioso. Ella sólo les mira sería, con una leve sonrisa de desprecio, pero no dice nada, sólo les mira.

Su falda, su blusa, su pañuelo, estampados con flores de todos los colores, lejos de ser estridentes, dejan imaginar el cuerpo de una mujer no muy alta, de anchas caderas, que sigue bailando por alegrías, aunque, según dicen los más mayores, es capaz de llorar mientras se cimbrea al ritmo de una farruca. Sentada así en el banco, sirve de escondite a quienes se excusan en ella para no asumir que pueden ser apedreados, aunque las piedras la puedan alcanzar, !que les importa!, los pliegues se su falda sigue siendo el mejor de los escondites, mientras farisean gritando - no tiréis piedras a la vieja.

Parece gitana, pero no lo es. Parece árabe y romana a la vez, pero ni una ni otra. A veces me trae el recuerdo de Astarte, no sé si por su pelo o por sus manos, por el amor a la naturaleza, a la vida, por su la exaltación del amor y los placeres. Yo a veces la veo como Pasionaria, pero que ha cambiado su luto por la primavera....

Pero, de todo este mamoneo, ya empieza a estar hasta el moño, está a punto de levantarse y escapar de esta especie de secuestro, eso si, no sin antes dar dos collejas a unos y a otros. Andalucía empieza a cansarse de ser la excusa del discurso político de hoy.

sábado, 3 de mayo de 2014

Aldeacentenera, es un pueblo singular

Así reza el himno de la Aldea, de Aldeacentenera, población que tiene como referente administrativo a Trujillo, y como referente natural al parque natural de las Villuercas.

Llegue el Primero de Mayo, y compruebo que la calle principal de Aldeacentenera se llama precisamente Primero de Mayo. Hoy suben de la virgen de los Santos, de la ermita a la iglesia. Hasta aquí todo previsible, alcalde con traje, mujeres con sus mejores galas, eso todo normal, nada singular. Pero al llegar a la plaza, todo se trastoca, alguien, megáfono en mano, anuncia que empieza la subasta¡ quien da 50 euros por el brazo derecho!, una paisano levanta la mano: que sean 70,, otro responde 100, 120 replican desde el fondo, silencio, adjudicado el brazo derecho en 120. Después el izquierdo, después lo cuartos traseros. Una forma cualquiera de hacer caja para el culto.