sábado, 28 de noviembre de 2015

Viva Calomarde

Artículo publicado en el Diario de la Bahía de Cádiz, firmado por Pepe Pettenghi y Fermin Aparicio



La escuela, como el papel, lo aguanta todo y así el Gobierno del Partido Popular tiene proyectado impartir en los institutos un módulo de Tauromaquia para la Formación Profesional Básica.

No es ninguna broma, y además ya tiene diseñado el plan de estudios, la distribución horaria en los dos cursos de duración y las materias que se impartirán: Lidia y Liturgia taurina, Las Suertes del Toreo I, Las Suertes del Toreo II, Limpieza y Conservación del Traje de Luces… que conducen a la titulación de “Novillero sin Picadores”.

¡El sueño de Calomarde hecho realidad! Merecidísimo homenaje a Tadeo Calomarde, aquel gran ministro de Fernando VII que cerró las universidades y abrió una Escuela de Tauromaquia. El Partido Popular siempre tan atento…


       Donde se ponga una peineta, unos puros humeantes, el sol y las moscas de una plaza de toros, que se quite el ADN, los logaritmos y, sobre todo, la ortografía, que siempre está poniendo pegas. Hombre, por Dios, ya es hora de que se sustituya la ética por un buen par de banderillas y que se quite a Kant y se ponga a Jesulín de Ubrique que es más español, dónde va a parar.

Dicen algunos, que seguramente no se sienten españoles, que esto es propio de un país atrasado e ignorante. Desde aquí les digo que los toros son una bonita tradición milenaria que da muchos puestos de trabajo. Si el Estado ayuda a las librerías ¿por qué no a los toros? Además, ¿es que es malo saber lo que es una estocada pescuecera? ¡Si el toro no sufre, hombre! ¡Y es tan, tan español!

Por cierto, yo propongo que el viaje fin de curso se haga a un lugar tan español y, lo que es lo mismo, tan taurino como Tordesillas. Los alumnos aprenderían mucho.

Pues ya digo, me parece bien que los toros, esa fiesta popular tan española, se estudie en los colegios. Así, cuando el torero sufra una cornada, ya nadie podrá decir:

- ¡Haber estudiao!

Otro nuevo ciclo formativo fue aprobado por el Consejo de Ministros y publicado en el BOE el 29 de agosto de este año, el profesional básico en actividades domésticas y limpieza de edificios.

En el anexo de la publicación se especifica que “La competencia general del título consiste en realizar actividades domésticas de limpieza, cocina, cuidado de ropa y apoyo a personas en el ámbito doméstico, así como realizar operaciones básicas de limpieza en edificios, oficinas y locales comerciales.”

Qué contenta estaría Primo de Rivera (Pilar), la obra para la que fue llamada, la Sección Femenina, hoy vuelve a la juventud, a los planes de estudio. 

De nuevo en las aulas se recobrará el sonido del tejido de la rafia, esa aguja abriéndose paso entre la tela en un cuidadoso punto de cruz. Quién sabe si para completar esta formación tan nuestra, no se incluirán unas horas de prácticas de coros y danzas de las regiones y nacionalidades.

Parece que todo apunta a que en este ciclo, eso sí, básico, se podrá seguir también en su modalidad de 'en tiempo de crisis’, en el que se profundizará en las habilidades de cómo dar la vuelta a un abrigo, zurcir un calcetín o media, y poner parches y rodilleras allí donde el roce de los buenos muslos consiguen abrir boquete (en el pantalón).

La autoridad eclesial está tentada en pedir la convalidación del ciclo con el curso de preparación al matrimonio; eso sí, esto significaría introducir lecturas piadosas en voz alta durante las labores, por eso de dar prestigio a la formación profesional. En el mismo sentido se va a pronunciar el empresariado de salas de fiestas y discotecas, y pedirán el diploma de la especialidad para entrar, de esta forma se asegurará que las parejas, que se formen en estos lugares, están preparadas para atender las necesidades domésticas, -en particular ellas-.


Ahora bien, si se trata de que la juventud estudie cosas propias de este país y no estupideces extranjerizantes, el Gobierno del PP podría poner en el plan de estudios un “Módulo de Corrupción”, algo muy español, o de “Gestor de Cajas B”, también muy práctico.


Pepe Pettenghi / Fermin Aparicio

miércoles, 25 de noviembre de 2015

¿La familia? Bien, gracias




La pertinaz, -que decía el otro-, crisis política, tomando como excusa una crisis económica, ha barrido, como se barren las hojas secas de parques y aceras, cientos de organizaciones y asociaciones sólo con cerrar el grifo de subvenciones. Algunas con cierta actividad social, otra buena parte solo eran una especie de caricatura de lo que fueron. Asociaciones de consumidores, asociaciones y clubs culturales y deportivos, de defensa de animales, incluso Asociaciones de vecinos. Muchas, con un factor común, se mantenían  de los presupuestos de ayuntamientos, diputaciones, consejerías y ministerios, la mayoría cuando las barrieron ya estaban muertas, secas, sin vida como las hojas por el suelo. Pero durante un periodo de tiempo, se las siguió inyectando dinero, sólo con un objetivo, el que paga manda.

Esta tarde el Alcalde de Cádiz se reúne con las AA.VV. después del número montando,- eso sí, en la prensa-, fotos de familia, o de la familia, de las asociaciones, argumentos oídos en Madrid, Barcelona...y publicistas de la derecha gaditana, de toda la derecha, imitan a Esperanza Aguirre y nos cuentan historias de comisarios políticos, soviets de barrio,- todo como un guión preestablecido, sin ninguna originalidad, fotocopias en blanco y negro de 'los látigos' casposos nacionales.

Y León Felipe cantaba,

Los mismos hombres, las mismas guerras,
los mismos tiranos, las mismas cadenas,
los mismos farsantes, las mismas sectas
¡y los mismos, los mismos poetas!

¡Qué pena,
que sea así todo siempre, siempre de la misma manera!

'Nosotros somos apoliticos' proclama algún portavoz de las asociaciones de vecinos,- como el humorista Chumy Chumez, 'de derechas de toda la vida' le falta decir-, como si fuera un valor, mientras reivindica su derecho a su ideología, a su paternidad y a tener una familia de ilustre apellido local. Quizás todo pueda resolverse con una buena subvención municipal, como las cofradías. Sería triste esta manera de enterrar, definitivamente, el movimiento vecinal, pero todo apunta a esa dirección.

¿"Vamos a dejar de tocarnos los cohones y ponemos a Cádiz en el centro de las preocupaciones"? Pregunta el equipo de gobierno municipal al segundo partido de la oposición, mientras que Susana Díaz hace un llamamiento a superar prácticas partidistas en ayuntamientos e instituciones. 

El portavoz local mira profundamente el horizonte, se pone trascendental y responde: " tú lo que quieres es que me coma el tigre, que me coma el tigre, que me coma el tigre". Mientras el profesorvenidodelpuerto recuerda en voz alta "antes muerta que sencilla" y los coros repiten: que sencilla, que sencilla ;  y aquí paz y después gloria.

¿Y Cádiz? Bien gracias, como la familia.







Nos reímos...de vosotros





Parece que la campaña electoral ha descubierto los programas de entretenimiento como plataforma de llegar a todas partes, será eso de la montaña y Mahoma , eso sí, que bien se lo pasan, como se ríen de nosotros.

lunes, 23 de noviembre de 2015

No me sorprenden





¿Por qué no me sorprende que a Mirada Profunda le gusta ser guionista? Quizás sea que entiende la ciudad de Cádiz  como un escenario tragicómico, que la política municipal y la general es como una obra de teatro, como un retablo de guiñoles, en el que los actores son muñecos controlados por hilos, cuanto más invisibles mejor, y a los ciudadanos lo que nos queda es aplaudir o avisar, -!que viene el ogro, que viene el ogro¡- sentaditos en el suelo, sin movernos. Puede ser también que después de sus inconclusos estudios de derecho, haya descubierto que en el mundo de la farándula se cobra más.

¿Por qué no me extraña que a los refugiados que huyen de la guerra y del hambre, el invierno les pille en el camino, sin posibilidad de llegar a ninguna parte? Pudiera ser que no hubiera ninguna intención de acogerlos, que aquella foto del niño sirio muerto a la orilla del mar, sabían que tenía una caducidad programada, que pasado un tiempo su efecto pasaría, que los vendedores de armas sepan que en una guerra sin gente a la que matar, el valor de estas baja, incluso que no haya 'nicho para este mercado'.

¿Por qué no me choca que después de la barbaridad de los atentados de París, una buena parte de los políticos se peleen por salir en una foto, en sujetar una pancarta junto a Netanyahu o Assad? Cuando se habla mirando de reojo las encuestas electorales, cuando importa más que el adversario local no 'aproveche el tirón' del terrorismo en las urnas, se puede llegar a la conclusión que aplicar la pena de muerte o la cadena perpetua a los asesinos suicidas, que saben que van a morir cuando matan, sirve para algo más  que no sea eso,el postureo de la foto.

No me refiero a sorprender, extrañar, chocar en plan de 'ohhhh' o 'walaaaaa' que se puede soltar cuando explotan los cohetes en los fuegos artificiales. No me refiero, claro está, que el que no me choque, sorprenda o extrañe signifique que lo dé  por bueno, ni mucho menos. Tampoco que me declare indiferente, simplemente que he perdido la capacidad de asombro.

Ese asombro, que hace a los niños abrir de manera exagerada los ojos y dejar entreabierta la boca cuando les cuentas historias, cuentos.., como queriendo absorber por todos los sentidos las mismas. 

Hasta hace poco, confundía sorpresa con entusiasmo, creía que algo, cuanto más me sorprendía más me podía entusiasmar. Ahora, de un tiempo a esta parte, ya casi nada, por no decir nada, me choca, me sorprende, me extraña,  algunas cosas, cada vez menos, me entusiasman o me indignan, o al menos no me dejan indiferente. 

Quiero creer que lo primero es producto de lo vivido, que cuando sabes que el camino por andar ya es menor que el andado, es normal, ya has visto mucho y a muchos. Me da la impresión que lo segundo entra más en el campo de cómo eres, de tus valores, y esto es difícil de cambiar, al contrario, con el pasar del tiempo tus raíces profundizan.

Pero, sinceramente, echo de menos esa capacidad de asombro al comprobar que hay cosas nuevas y no conocidas, o al menos no esperadas.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Banderas rotas




Muchas veces, mejor dicho, siempre, lo más importante, lo que nos deja tranquilos es comprender cuando y por qué pasan las cosas. Rocío Jurado sabía la razón por la que se le rompió el amor, 'de tanto usarlo' decía, -siempre me pareció muy sugerente esta forma de acabar con el amor. Incluso la muerte la puedo entender si soy capaz de racionalizar sus razones, sus causas.

Labordeta puso encima de la mesa sus banderas rotas, mis banderas, las nuestras; pero ¿cuando se rompieron? ¿Quién las rompió?, y sobre todo porqué las rompieron o se rompieron? No hablo de esos estandartes de colores antiguos por los que muchos dejaron su vida en trincheras. No hablo de banderas y símbolos que tantas veces lucen en calles y desfiles, las que a menudo se enarbolan en guerras y que son refugio y escondites de otras intenciones.

Me estoy refiriendo a esas banderas más próximas, más de andar por casa, me refiero  a las que hacen que nos levantemos cada día, a las banderas que se comparten, y que se hacían grandes en la medida de que las encontramos en los ojos y sonrisa del vecino, de la frutera; creímos que podíamos cambiar el mundo. Pero un día, casi sin darnos cuenta, cuando levantamos  la vista para ver cómo ondeaban al viento, no es que estuvieran rotas, hechas jirones, simplemente la mayoría no estaban allí,  en los mástiles, y las pocas que aún seguían  eran irreconocibles.

Y es que, a diferencia de otras ocasiones, para asegurarse la supremacía, para asegurarse de que todo debe continuar igual, el primer paso es dejar sin banderas por las que pelear, por las que luchar, en las que creer. Todo y todos son iguales, y de nada sirve......

Candidatos y líderes bailones y cantores, políticos profesionales diseñados a través del marketing moderno,  cómo no hace mucho tiempo diseñaban qué  canción, qué  cantante,  creado en gabinetes de las multinacionales del disco, íbamos a consumir ese verano. Aspirantes a dirigir la sociedad que relacionan subirse a un molino de viento o a un globo, con liderazgo, que confunden democracia con la cuota de pantalla, y que son capaces de redactar programas electorales a golpe de encuesta y estudio de mercado, ya que entienden que el poder es el fin mismo de su 'juego político'

Y  puedo llegar a confundir un debate entre Pedro Sánchez, Albert Rivera, Pablo Igesias y Rajoy con una actuación de Loco Mía con Palito Ortega como invitado....

Pero puede ser que esto me haga encontrar no nuevas banderas, nuevos motivos, sino simplificarlos, descubrir sus auténticas raíces. Y convencerme que en la duda está la clave, que la igualdad y la justicia tienen sentido en sí mismas, que la solidaridad, si no soy capaz de individualizarla, solo es un sindicato polaco. Que poco puedo cambiar si yo no cambio, que el respeto y reconocimiento a la mujer solo puedo generalizarla si respeto y reconozco a la mujer con la que comparto mi vida. Quiero creer que no son nuevas banderas, estoy convencido que estaban ahí siempre, y que las derrotas, lo que han hecho es quitarles el polvo y mostrarlas tal cual son.