jueves, 28 de julio de 2016

Pokemon y James Bond

 





Me recordaba un amigo esta semana una frase de la película Casablanca, cuando uno de los personajes, buscando una excusa para hacer una redada en el café de Rick's, exclama ' qué escándalo, he descubierto que en este bar se juega', mientras se levantaba de la mesa de juego. Todo ello lo decía al observar que más de uno se rasgaba las vestiduras con los diez votos fantasmas en la constitución de la mesa del congreso, y los rasgados de vestiduras ante la salida del armario de los Ribera Boy's y nacionalistas, antes separatistas.

Mientras los protagonistas, de la sesión de investidura me refiero, con cara de primero de preescolar cantan a coro, ' pio pio que yo no he sido' una voz desde el fondo del patio de butacas grita : pues entonces habrá sido Pokemon.

Por cierto, que lo de Pokemon Go es todo un éxito de marketing, todo el mundo buscando pokemons por las ciudades para formar un gran ejército contra el mal. Una lástima que haya llegado tarde a Cádiz, los de Cádiz Conecta, que encargados, -no sé si por Teófila o por Jorge Moreno- de mantener a esta trimilenaria ciudad a la vanguardia de las nuevas tecnologías, hubieran desarrollado una APP local. Imagino en el Falla, en la Alameda , en los Callejones...buques enteros de turistas, gentes llegadas incluso de Río San Pedro, buscando a Pokemon-Blasillo, al pequeño Pokemon-Bruno, a la Pokelesa-Teo , eso sí, pagada con esa pedazo tarjeta de crédito.

Que mira que da para mucho una tarjeta de crédito, me da la impresión que aquí se dijo, 'si en Madrid hay tarjetas de esas de tecnología punta, y las utiliza Rato, aquí no vamos a enmendar la plana a los de la Capital, y si Rita se gasta el dinero en naranjas para populares, - muy y mucho populares-, nosotros aportamos el puntito tecnológico al desparrame y compramos bolis con micrófono, gafas con cámara.

No me puedo quitar la imagen de Romani con gabardina, sombrero modelo guerra fría, y esas gafas con cámara oculta, cruzando San Juan de Dios de incógnito un día de levantera, con una mano en el sombrero para que no acabe en el muelle,mientras coge con fuerza el boli-micrófono con la otra intentándo hacerse un selfi, - es lo que pasa cuando el libro de instrucciones viene en chino.

Y es que cuando estuvieron haciendo la película de James Bond 007, 'muere otro día' creó escuela, y alguno o alguna tuvieron envidia.

viernes, 8 de julio de 2016

Los tres cerditos

 





Podrían ser topillos o gorriones, podrían ser gamusinos y loripardos, pero no, son simplemente cerditos, cerditos anónimos, sin nombre ni apellidos, solo cerditos, guarrines, cochoncillos, marranillos......

Una mañana, como otra cualquiera, está a punto de despertar el día. El canto del gallo hace removerse a todo el mundo en su lecho,incluso a nuestros tres cerditos, porque son tres. Entran en la fase en la que los sueños de la noche se difuminan, en la que a ciencia cierta no se sabe qué  es sueño y qué  realidad, mientras la segunda se va imponiendo con mayor o menor  rapidez al primero.

El primer cerdito, o puerco, esta sudoroso, en su sueño o pesadilla el amo había limpiado la pocilga, había sustituido el barrizal por una piscina en la que el agua estaba siempre limpia, hasta un sistema de depuración había puesto. La comida era equilibrada y la cambiaba todos los días para conseguir una dieta mediterránea, la caseta donde dormía estaba como los chorros de oro, y él entró en pánico, empezó a sudar. Pero al ir despertando, mirar de reojo, vio su lodazal intacto, la comida de días anteriores, todo en su sitio, (él era de mucho guarro y muy guarro) , y se sintió feliz y contento.

El segundo cerdito era, como diría yo, entre Felipe González y Rato en un yate navegando. Su sueño fue terrible, veía un calendario el día antes de San Martín y escuchaba a los lejos el sonido metálico de cuchillos afilandose,  el olor a sarmientos quemados embriagaban todo. No era la primera vez que soñaba esto, es más, era un sueño recurrente, vamos de esos que si uno es norteamericano o argentino va derecho a piscoanalista. Y más que pánico, sintió mucho, pero mucho susto. Cuando al despertar, escucho a Pepa Bueno que no era su San Martín, aún sudoroso esbozó una mueca a modo de sonrisa, y siguió comiendo, sabiendo que no falta tanto para ese santo terror de todos los cerditos.

El tercer cerdito, siempre soñaba aventuras por el bosque y por los campos, le gustaba sentirse jabato, no como el capitán, no, que aunque era un cerdito muy instruido no era mucho de tebeos. Hoy había soñado que salía a corretear a campo abierto, persiguiendo mariposas, que comía flores y raíces de plantas que no estaban en peligro de extinción, él era un cerdito muy ecológico, y sobre todo que salía de esa especie de celda que era la cochinera. Al despertar se dio cuenta que solo era un sueño, que estaba entre los otros dos y le embargó cierta tristeza. Pero no tardó mucho en sonreír, se dio cuenta que la sombra que se colaba por una de las ventana, proyectaba en su lomo una especie de rayas, y solo con eso le volvió una sonrisa, se sentía una especie de rayón, y en ese momento recordó a Jhon Lennon cuando decía ¨Un sueño que sueñas solo es solo un sueño. Un sueño que sueñas con alguien es una realidad¨, y corrió a compartir con el resto de cerditos, cochoncillos, guarrillos su sueño, porque era un poco más un jabato.