lunes, 30 de mayo de 2011

DE LA INDIGNACION AL COMPROMISO O AL FOLCLORE

Quince días lleva la Plaza de Sol siendo como el faro de Alejandría pero en plan siglo 21. Por cierto se nota que es un movimiento de este siglo, si fuera de otro posiblemente se llamaría movimiento de San Isidro, pero en estos tiempos de siglas mediáticas, arrobas y almohadillas queda mejor 15M, muchos mejor. Creo que ha conseguido uno de los mayores consensos, aunque sean virtuales de la historia moderna, con el programa de mínimos todos estamos de acuerdo, bueno digo todos, casi todos. Mas democracia, mas participación, mas transparencia, menos corrupción, yo por lo menos los firmo. Cosa diferente es como y quien los realiza, convendría no autoengañarse, la conciencia puede estar en El Palillero (plaza de acampada en Cadiz), pero la ciudad se transforma y se gobierna en San Juan de Dios( sede del Ayuntamiento)

Ya casi todos se han posicionado ante este fenómeno, y no lo digo en plan despectivo, la derecha en contra y solicitando actuaciones policiales por cierto.

Los organizadores, portavoces o delegados de la asamblea, no se muy bien como denominarlos, intentan que el tema no se descontrole demasiado y organizan, aunque se den otros nombres su servicio de orden o respeto, su comisión de organización o infraestructuras, propaganda o información y relación con los medios, incluso de interlocución con la policía, " mantener comunicación permanente con la policía" dicen, y no de negociación, pues vale, admito pulpo como animal de compañía.

Según pasan los días se va perfilando, concretando y configurando las posibles salidas, por cierto cada vez son menos. Una de ellas es organizarse mas formalmente, asambleas de barrio, comisiones, subcomisiones, bien esto es una salida, quizás el problema que las propuestas hay que grandor atlas en leyes, modificaciones de leyes y o se hacen directamente a través de entrar en el juego de partidos, o se deja que algún partido las haga suyas, no se, son opciones, tendrán que reflexionar.

Otra salida, o no salida es intentar mantener las acampadas, en esta opción podrían coincidir con algunos, vamos con la derecha de este país, para esto se tendría que provocar la intervención policial, o judicial, ya que de lo contrario, el tiempo acaba consumiendo casi todo, y mantener la "llama viva" significa aumentar o mantener la INDIGNACION, a la acampada de Barcelona me remito. Sin olvidar que a algunus, entre los que puede encontrarse algún Idealista, pudiera perseguir la foto de los antidisturbios arrastrando gente por la calle Carretas, con un ministro del interior candidato.

No se, la situación no es fácil, las salidas menos. Al principio dije que montar campamentos es relativamente fácil, lo difícil es desmontarlos. No me gustaría oír la frase de la Lola Flores en la boda de su hija, aquel grito desesperado de : " si me queréis irse" seria lamentable.

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